Nuestra Señora de la Merced


La imagen de Nuestra Señora de la Merced es una talla de autor anónimo del primer cuarto del siglo XVII, atribuida según sus rasgos morfológicos a la escuela sevillana, en concreto al quehacer del escultor cordobés D. Juan de Mesa.

La primera referencia documental de la Stma. Virgen data del año 1631, en un testamento en el que se le donan alhajas y otras preseas, desde entonces estas muestras de devoción se fueron sucediendo ininterrumpidamente, siendo la devoción a Nuestra Madre de la Merced una de las principales en la Huelva del Antiguo Régimen.

La Virgen de la Merced pudo presidir el altar mayor de la Iglesia desde su llegada, hasta la última restauración del templo en los años setenta del pasado siglo. Actualmente recibe culto en un retablo barroco de la nave del evangelio.

Nuestra Señora hubo de ser intervenida en el siglo XVIII para adecuarla a los gustos de la época. Documentalmente se tiene constancia de que en la década de los años 50 del pasado siglo fue restaurada por el escultor D. Antonio León Ortega. En 1997 se le eliminan los repintes pictóricos que ocultaban su belleza, dicha intervención fue realizada por la conservadora Dña. Cinta Rubio. En 2018 la imagen fue sometida a tratamientos de limpieza y conservación por el restaurador D. Pedro Manzano.

La Hermandad celebra, en colaboración con la Parroquia, función solemne el día de su festividad, 24 de septiembre, además de la Procesión Gloriosa que realiza anualmente en torno a esa fecha.

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