El milagro que ha sido aprobado por el Papa consistió en la “curación inexplicable en 2008 de una mujer de Madrid que sufría un linfoma agresivo”.
Según recogió Religión en Libertad, un sacerdote palentino, Francisco Teresa León, antiguo párroco de Requena de Campos, que actualmente ejerce en Madrid, entregó al marido de la mujer una novena y una reliquia para encomendarse al beato. “De repente y sin tratamiento alguno, la mujer se curó”, ha relatado la religiosa nazarena Ana María Palacios, vicepostuladora de la causa de canonización. Pese a esta curación, la mujer falleció dos años y medio después por un infarto.
Fue el mismo Francisco Teresa quien entregó en diciembre de 1953 una reliquia y una novena a la persona que se curó por el primer milagro, Sara Ruiz Ortega, una joven de 18 años de Requena de Campos desahuciada por los médicos a causa de una peritonitis tuberculosa, que la había dejado paralítica. Esa curación dio vía libre a la beatificación de Manuel González el 29 de abril de 2001, ceremonia presidida por san Juan Pablo II.
Fuente: infovaticana.com