Hábito Nazareno


Es un diseño original de 1912, siendo el primero de capa de la ciudad de Huelva.

El hábito de la Hermandad, que se confeccionará en su totalidad en tejido de sarga, consiste en túnica de color hueso ceñida por correa agustina con caída al lado izquierdo, escapulario hasta las rodillas de igual color que la túnica, con la cruz mercedaria prendida en la parte frontal e inmediatamente debajo del antifaz. El antifaz será de color corinto, cortado al verduguillo, no pudiendo exceder nunca de 75 centímetros de alto, y capa del mismo color con el escudo de la Corporación prendido a la altura del hombro izquierdo. Será obligatoria la utilización con el hábito de guantes de color blanco. El hermano nazareno calzará zapato de cuero negro exento de tacón alto (nunca deportivos
ni sandalias), al que podrá incorporar hebillas, y medias blancas tupidas.

 

Historia de los hábitos de la Hermandad

1772-1899

Según consta en las Reglas de la Hermandad del año 1772, “los que huvieren de entrar en esta Santa Congregacion, se hàn de vestir del Santo Escapulario, ó Abito, que deberà sér negro, de Lana, y no de Seda, con la insignia del corazón, y siete cuchillos, en memoria, ó representacion de los siete principales Dolores de nuestra Madre Dolorosa” (…) “Y asimismo la Corona que se dà juntamente à cada hermano”.

Advertimos la austeridad que los PP. Mercedarios Descalzos imponían a los hermanos terceros de la Congregación Servita, con un hábito de lana, remarcando que no fuera de seda para huir de toda ostentación. También se entregaba la corona dolorosa, el rosario para los servitas.

A través de las mandas testamentarias sabemos de la profunda devoción y piedad que despertaba la Hermandad ya por aquel entonces, enterrándose los hermanos con la túnica: “sea amortajado con una túnica negra como la que vestían los Servitas o siervos de mi Madre Santísima de los Dolores” (testamento de Tomás Díaz Blanco en 1837).

La esencia de este hábito servita se mantuvo hasta 1899 con algunas alteraciones, a pesar de la inactividad de la Hermandad en los periodos de 1835-1862 y 1870-1880. La primera mención a la túnica en los Libros de Actas se produce en 1882, cuando la Junta de Gobierno acuerda que sean de merino negro, “largas y de buena tela”, mejorando el tejido con respecto al primitivo, coincidiendo con la apertura de uno de las etapas más florecientes de la cofradía. En la prensa de la época, en La Provincia en 1898, se menciona que los nazarenos vestían túnicas negras.

Como curiosidad destacamos que en 1887 se anuncia que los niños que vengan vestidos con la túnica pagarán la mitad de la cuota, diez reales, o que ya en 1895 los nazarenos de la Hermandad eran numerosos.

Por referencias posteriores conocemos algunos detalles más de esta túnica. En una entrevista ante los micrófonos de RNE en Huelva en 1949, el directivo D. Manuel Garrido Ruiz nos cuenta que el hábito primitivo era “de lanilla negra y cinturón de esparto, y sobre el lado izquierdo del pecho se llevaba el emblema de los Servitas”. Uno de estos escudos bordados en oro fue utilizado como motivo central para el Libro de Reglas, estrenado ese mismo año. O el acuerdo de Junta de Gobierno en 1952, no llevado a cabo, de cambiar el hábito del cortejo de la Virgen por el antiguo, que sería “compuesto de túnica y capirote de esclavina negros, con cinturón de esparto y el escudo de la Hermandad (…) sobre el lado izquierdo de la esclavina”.

Por último y desde 1992, año del Bicentenario de la primera salida procesional, la Junta de Gobierno aprueba hacer una recuperación de la antigua túnica negra para la insignia del Simpecado, que según el reglamento actual de la Hermandad se compone de “túnica de cola, morrión y escapulario en tela negra (sin brillo), portando en el escapulario el corazón con los siete cuchillos, quedando ceñida al cuerpo por correa agustina”.

Hábito fundacional

1900-1912

Bajo el gobierno de la Familia Figueroa, la Corporación Mercedaria alcanza verdaderas cotas de brillantez y prestigio: se redactan nuevas reglas y un reglamento de régimen interno, se producen reformas en los pasos, se enriquece el ajuar de las imágenes y se realiza un nuevo hábito para la cofradía.

La propuesta del Mayordomo, D. Francisco de Mora, fue aprobada por unanimidad: “la túnica negra con cola, el antifaz blanco y encima de éste, en medio del pecho, el escudo de Nuestra Señora de la Merced, pintado con los atributos de la hermandad a derecha e izquierda, y cinturón amarillo ancho”.  Asimismo se acordó que la túnica fuera de sarga y el antifaz de franela de algodón. Como vemos, este nuevo uniforme penitencial se corporativiza e incorpora el nuevo escudo de la Hermandad, abandonando la monocromía del hábito servita. En el Reglamento de Régimen Interno de 1901, la Hermandad promulga la igualdad de sexos y faculta el uso del escapulario o la medalla a las hermanas.

La prensa de 1900 recoge el nuevo impulso de la Hermandad, así detalla que en el primer paso se representa al Señor en el acto de ser coronado de espinas y azotado por los judíos, mientras que en el segundo va la Virgen bajo palio de terciopelo y molduras con saya y manto bordados. También se reseña que los nazarenos estrenarán túnica de rusel negro con antifaz de franela blanca y sandalias.

Para el año 1903 sabemos que se han confeccionado treinta túnicas más y que la Hermandad pasará de los ochenta nazarenos, una cifra nada desdeñable para la época. Las insignias, además, se adaptan a los nuevos colores corporativos, estrenando en 1907 una bandera de seda negra y blanca.

Este hábito tuvo una corta vida, solo doce años, debido a un curioso incidente en la casa del Mayordomo. Advertimos que hasta tiempos recientes, las túnicas eran propiedad de la Hermandad y se guardaban en la Iglesia o en el domicilio de algún directivo. Sucedió que el hijo del Mayordomo enfermó y hubo que cerrar y fumigar su habitación. Al abrir el armario donde se encontraban las túnicas, comprobaron que los gases habían descolorido el color negro de los hábitos, por lo que la Hermandad se vio en la necesidad de hacer otros nuevos. De este modo accidental surgió la idea de realizar la actual túnica que además supuso una revolución en la Semana Santa de Huelva.

Por último diremos que la túnica de 1900 felizmente no se ha perdido en la memoria y desde el año 2015, con la adecuación de los nuevos estatutos, la podemos ver en los manigueteros del paso de misterio del Sr. de las Cadenas.

Hábito de 1900 a 1912

1913-actualidad

La Junta de Gobierno que surge tras la reorganización de 1912, con D. Pedro Garrido Perelló como Hermano Mayor y algunos de los prohombres de la capital acompañándolo, se propone situar a la Hermandad de la Merced a la vanguardia de las innovaciones cofrades, viviendo en los años diez y veinte del siglo XX la etapa de mayor esplendor. La puesta en escena de la Hermandad en la calle causa verdadero impacto por la riqueza de los pasos, nunca antes vista en la ciudad.

Son los años en que la Hermandad trabaja con algunos de los artistas más famosos de Sevilla como D. José Gil, D. Emilio Pizarro, D. Cristóbal Ortega, D. Juan Manuel Rodríguez Ojeda o D. Manuel Seco, estrenándose el paso del Señor y el paso de palio de la Virgen, nuevas preseas, figuras secundarias, insignias, etc.

Esta Junta de Gobierno decide, tras previa discusión, aprobar el diseño del nuevo hábito en el mes de julio de 1912, compuesto por “capirote color rojo sangre; túnica color blanco hueso; botones de igual color que el capirote; capa blanca de igual color que la túnica, y en el lado derecho el Escudo de la Merced, cuyo modelo se hará para que todos sean iguales; cinturón de charol negro; medias blancas y sandalias de color cuero”.

La túnica toma la referencia del vistoso hábito que realizó D. Juan Manuel Rodriguez Ojeda para la sevillana hermandad de la Macarena en 1888. No obstante el diseño se vio ligeramente modificado solo unos meses después, en septiembre de 1912, al inspirarse además en el hábito de los PP. Mercedarios, incluyendo el escapulario y la correa, suprimiendo botones y cambiando el color de la capa.

Un total de ochenta hermanos estrenaron la túnica en la Semana Santa de 1913, exponiéndose el modelo en una tienda de la calle Concepción.

Diario de Huelva nos dice en 1916: “Los nazarenos visten túnica de casimir blanco, con capa y capirote granate y el escudo de la Merced”. Y la revista Mater Dolorosa en 1922: “(…) visten el hábito de los Mercedarios: túnica y escapulario blanco con capa y antifaz corinto. A la cintura una correa”.

Este hábito de la Hermandad no solo supuso una revolución estética en los uniformes penitenciales de la ciudad, sino que tras él aparecen otros de capa para los tramos de nazarenos del Santo Entierro, Pasión (hermanos de vara), Consolación y Oración en el Huerto. Igualmente, y tras las Guerra Civil, solo las hermandades de la Victoria y la nuestra se permitirán asumir el coste de la capa.

Pero la Corporación atraviesa una época de crisis a finales de los años cincuenta del pasado siglo y se decide eliminar, paulatinamente, la capa para abaratar el precio del hábito, empezando por el cortejo de la Virgen de los Dolores y finalizando, en los años setenta, con el del Cristo de las Cadenas. Paralelamente los hermanos adquieren las túnicas en propiedad.

Encontrándose ya la túnica despojada de la capa, la Hermandad decide sustituir en 1993 la cruz mercedaria del escapulario por el escudo de la Merced, llegando de esta manera hasta la última reforma de estatutos en 2014 en que se acuerda recuperar el diseño original del hábito: Túnica de color hueso ceñida por correa agustina, escapulario de igual color que la túnica con la cruz mercedaria, antifaz de color corinto y capa del mismo color con el escudo de la Corporación.