Via Crucis del Consejo: Mª Stma. de los Dolores al pie de la Cruz


Con enorme alegría recibimos la felicísima noticia de la designación del Vía Crucis del Consejo de Hermandades y Cofradías de Semana Santa de Huelva de 2022, un acontecimiento histórico en un año histórico.

La Hermandad de la Merced está a punto de celebrar el CCL Aniversario fundacional. El 15 de diciembre de 1771, en el Convento de San Marcelo de Roma, el Prior General de la Orden Servita autoriza la fundación de una Orden Tercera Servita en Huelva en torno a la venerada imagen de la Virgen de los Dolores del Convento de la Merced, y el 20 de junio de 1772 son aprobadas sus Reglas por el Cardenal Arzobispo de Sevilla.

Los servitas, desde su fundación el 15 de agosto de 1233, Solemnidad de la Asunción de la Virgen María, han rendido especial veneración a su Patrona Principal, la Virgen de los Dolores, como la Madre de Nuestro Señor al pie de la Cruz, sola o recibiendo en sus brazos a su Amado Hijo. La oración colecta de la Fiesta de Santa María al pie de la Cruz (Viernes de Dolores) del misal propio de la Orden Servita reza así: “Dios Nuestro, que quisiste que al pie de la cruz de tu Hijo estuviera también su Madre, compartiendo su pasión, concédenos participar cada día más de los frutos abundantes de la Redención”; y la correspondiente oración de los fieles: “Para que la Virgen María al pie de la cruz sea nuestro modelo y maestra en el servicio de los hermanos que sufren” es una verdadera declaración de intenciones del carisma nuestra Orden: Inspiración mariana y servicio a los demás.

El  Stabat Mater, oración que la piedad servita ha hecho suya comienza:

 “Stabat Mater dolorosa, Iuxta crucem lacrimosa”. 

María, al pie de la Cruz, permanece de pie, doliente, sufriente y, sobre todo, firme. Madre buena que, obediente a Jesús, acoge a toda la humanidad como sus hijos. 

Como rezan desde el siglo XVII los Siervos de María en el quinto dolor de la Corona Dolorosa, María asiste a la crucifixión y muerte de Jesús. Ella permaneció al pie de la cruz y oyó a su Hijo prometerle el cielo a un ladrón y perdonar a Sus enemigos. Sus últimas palabras dirigidas a Ella fueron: «Madre, ahí tienes a tu hijo.» Y a Juan: «Ahí tienes a tu Madre.» Y María acepta… Desde el principio, la Santísima Virgen es la mujer del “FIAT”: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Su fortaleza, su obediencia, su aceptación de la voluntad del Señor, la convierten en nuestro modelo: “Madre de dolor llena, graba en mi corazón tu inmensa pena”, rezamos con cada dolor de Nuestra Madre, queriendo compartir su sufrimiento.

Desde la aparición de la Virgen a nuestros Siete Santos Padres Fundadores, hace casi 800 años, los Siervos de María hemos tenido clara conciencia de que en el origen de la Orden está la figura materna y misericordiosa de Santa María, Mediadora y Abogada nuestra, y queremos llegar a Jesús por su Madre Dolorosa, imitándola en nuestro camino hacia Cristo. La Orden ha reflexionado siempre con devota veneración sobre el dolor de Nuestra Señora, interpretando la profecía de Simeón, y contemplando teológicamente el misterio de la Cruz.

Expuesto todo lo anterior, no podía surgir una presentación más adecuada del Via Crucis: La Cruz de Nuestro Señor, vacía, y María Santísima de los Dolores al pie de la Cruz.

En este misterio cristológico, preside la escena la Santa Cruz redentora, el árbol de la Cruz que adoramos el Viernes Santo. María Dolorosa, Corredentora de los hombres, aparece como testigo doliente, pero firme, de la desnudez de la Cruz de Cristo, signo de reconciliación y salvación. La escena de María al pie de la Cruz podemos contemplarla en la duodécima estación del Vía Crucis: “Jesús Muere en la Cruz”, que coincide con el quinto dolor de María. 

Esta iconografía, tradicional en la piedad popular y, sobre todo, profundamente arraigada en la espiritualidad servita, es lo que pretende nuestra Hermandad representar en el Vía Crucis del Consejo de 2022. 250 años contemplan a los Siervos de María en Huelva, 250 años de fe y de amor por el Señor y Su Bendita Madre. La Cruz es el símbolo de la salvación y María Dolorosa es Corredentora de los hombres. Como Grupo Laico de la Orden de los Siervos de María, así es como queremos compartir nuestra devoción con el pueblo de Huelva en tan piadoso ejercicio. 

Mirad el árbol de la Cruz, donde estuvo clavada la salvación del mundo. Venid a Adorarlo«

In Domina nostra sancta Maria